Salmo 94

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El salmo 94 describe proféticamente un tiempo en que una enorme malignidad y una extrema hipocresía se adueñarían de muchos encumbrados entre el pueblo de Dios, los cuales tomarían la ausencia de castigo por sus crímenes contra los indefensos como una señal de la total indiferencia de Dios, cuando no de su inexistencia. Sin embargo, su sola enunciación señala inequívocamente que todo ello ha sido desde siempre una parte importante del plan divino, a la vez que ofrece fuertes indicios sobre el tiempo en el que Dios actuará para restablecer la justicia y el juicio en medio de su pueblo.


 

¡Dios de las venganzas, Yahweh, Dios de las venganzas, resplandece! ¡Levántate, juez de la tierra, da la paga a los arrogantes! ¿Hasta cuándo los malvados, Yahweh, hasta cuándo los malvados se excitarán en su regocijo, hablarán arrogancia sin parar y se jactarán de todo acto de iniquidad? A tu pueblo, Yahweh, aplastan, y a tu heredad afligen; matan a la viuda y al extranjero que vive entre nosotros y asesinan a los huérfanos. Y dicen: “No lo verá Yah; no lo notará el Dios de Jacob…”

¡Tomen nota, embrutecidos del pueblo! Y ustedes, simplones, ¿cuándo serán prudentes? El que hace el oído, ¿acaso no escuchará? Y siendo el que da forma al ojo, ¿acaso no mirará? El que disciplina a las naciones, ¿acaso no reprobará? ¿No lo hará el que enseña a la humanidad el conocimiento? Yahweh conoce los pensamientos de los seres humanos, que son vanos.

Dichoso el varón a quien tú corriges, Yah, y desde tu instrucción le enseñas a estar quieto en los días del mal, mientras se cava el pozo para el impío… Y es que Yahweh no dejará a su pueblo, ni abandonará su heredad, sino que hará volver el juicio a la justicia, y en pos de él irán todos los rectos de corazón.

¿Quién se levantará por mí tocante a los malvados? ¿Quién me asistirá tocante a los que practican iniquidad? Si Yahweh no fuese mi ayuda, en breve mi vida habitaría en el silencio. Cuando dije “¡Mi pie resbala!”, tu misericordia, Yahweh, me sustentó. En mis muchas meditaciones dentro de mí, tus consolaciones alegraron mi vida.

¿Acaso se asociará contigo un trono ruinoso que emite crueldad en forma de ley? ¡Se reúnen contra la vida del justo y proclaman culpable a la sangre inocente!

Pero Yahweh me será por refugio; y mi Dios, por roca para guarecerme. Y hará volver sobre ellos mismos su iniquidad y los extinguirá en su propia maldad. ¡En su propia maldad los extinguirá Yahweh!

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