Salmo 45

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Pese a compartir algunos elementos clave con el salmo 69 en su encabezamiento, el salmo 45 es de un tono completamente diferente al de aquel. Se trata, este, de una exuberante canción de amores dedicada al Cristo y a su amada Iglesia y cuyo lenguaje ensalza inmejorablemente el aspecto nupcial del asunto principal del evangelio y su concreción, la cual dará un solemne inicio a la era venidera. No es nada casual, entonces, que la carta «A los hebreos» contenga en los comienzos de su discurso sobre este Hijo de Dios una de las frases más reveladoras de este salmo.


 

Al director. Sobre “Lirios”. De los hijos de Córaj. Masquil. Canción de amores.

Mi corazón borbotea un buen asunto. Expreso yo acciones regias: mi lengua es como la pluma de un ligero escritor.

Te hiciste más hermoso que los seres humanos. La gracia está derramada en tus labios: es por ello que Dios te ha bendecido para siempre. Ciñe, valiente, tu espada sobre el muslo, tu majestad y tu esplendor. Prospera en tu esplendor; cabalga sobre el asunto de la verdad y de la humildad de la justificación, y tu derecha te instruirá en cosas temibles. Tus afiladas flechas —ya que pueblos caerán debajo de ti— están en el corazón de los enemigos del rey.

¡Tu trono, Dios, es para la era por venir y aún más allá! ¡Báculo de rectitud es el báculo de tu reino! ¡Amaste la justicia y aborreciste la transgresión! ¡Es por ello que te ha ungido Dios, tu Dios, con óleo de gozo más que a tus pares! Todas tus vestiduras son mirra, áloe y casia de los palacios de marfil desde los que te han alegrado. Entre tus ilustres hay hijas de reyes; parada a tu derecha está la reina consorte, con oro de Ofir:

"¡Oye, hija! Presta atención e inclina tu oído: olvida tu pueblo y la casa de tu padre y el rey deseará fuertemente tu hermosura. Y es que él es tu señor: por tanto, inclínate ante él. La hija de Tiro se presentará ante ti con tributo; los ricos del pueblo implorarán tu favor.,,"

Toda gloriosa será la hija del rey al vérsela de frente; su atuendo será con entretejidos de oro. Con prendas bordadas será conducida ante el rey: las vírgenes que van en pos de ella, sus compañeras, se allegarán a ti. Serán traídas con alegría, y con regocijo entrarán en el palacio del rey.

En lugar de tus padres serán tus hijos: los pondrás por príncipes en toda la tierra. Pondré tu nombre en memoria de generación tras generación, por lo cual los pueblos te alabarán por la era venidera y aún más allá.