Salmo 81

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En los misteriosos términos del lenguaje y del testimonio profético que domina por completo el Libro de los Salmos, el Salmo 81 reúne el pasado, el presente y el futuro del pueblo de Dios en un único punto de enfoque. Siendo la salida del pueblo de la tierra de Egipto el tema que implícitamente lo recorre —y por ende, también, la Pascua, la principal festividad del antiguo Israel—, en él Dios reconviene al pueblo que vive en el final de la era, recordándoles lo sucedido en el pasado remoto y sugiriéndoles la cercanía de otro éxodo, esta vez definitivo.


 

 Al director. Sobre la prensa del lagar. De Asaf.

¡Den gritos de júbilo para Dios, nuestra fuerza! ¡Clamen con gozo al Dios de Jacob! ¡Eleven una canción y hagan sonar el pandero, la deliciosa arpa y el salterio de diez cuerdas! ¡Toquen trompeta en la luna nueva y una trompeta en la luna llena por el día de nuestra festividad! ¡Ya que el tal es un decreto para Israel, algo conveniente para el Dios de Jacob!

Puso un testimonio en José al salir este por la tierra de Egipto (oigo un idioma que no he conocido): “He apartado su hombro de debajo de la carga; sus palmas fueron dispensadas de los cestos. En la angustia has clamado y yo te libraré; te responderé en lo secreto del trueno, te probaré junto a las aguas de Meriba…” (selah)

“Oye pueblo mío y te reconvendré, Israel, si es que acaso me fueres a escuchar:

“No haya en medio de ti un dios extraño ni te inclines a un dios extranjero: yo soy Yahweh tu Dios, el que te hizo subir de la tierra de Egipto; expande tu boca y yo la llenaré.

“Pero mi pueblo no escuchó mi voz e Israel no me aceptó. Los dejo, por ello, librados a la obstinación de sus corazones; caminan en sus propios planes.

“¡Ah, si mi pueblo me hubiese escuchado, si Israel hubiese andado en mis caminos! ¡En un instante habría yo sometido a sus enemigos y volvería mi mano contra sus opresores! ¡Los que detestan a Yahweh les fingirían obediencia! ¡Y su tiempo sería permanente! ¡Y los sustentaría con lo mejor del trigo y los saciaría con miel de la roca!”

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