Desde su misterioso título de encabezamiento, el Salmo 7 advierte que su contenido es un yerro o desliz cantado para Yahweh por parte de David a propósito de unas palabras o asuntos de un tal Cush, procedente, con toda probabilidad, de la tribu de Benjamín. Precisar, sin embargo, en qué cosa consiste este desliz por parte de David resulta difícil. Es posible que tal cosa se deba a expresiones suyas referidas a su propia justicia e integridad, siendo que el asunto principal del salmo consiste, precisamente, en la exaltación de la justicia de Dios como único fundamento de sus juicios.
Desliz de David que este cantó a Yahweh a propósito de las palabras del benjamita Cush.
¡Yahweh, mi Dios! ¡En ti me he refugiado! ¡Sálvame de todos los que me acosan y líbrame! ¡No sea que destrocen como un león mi alma y me corten en pedazos sin que haya quien libre!
Yahweh, mi Dios: si yo he hecho tal cosa, si en mis palmas hay iniquidad, si he pagado mal a quien estaba en paz conmigo —siendo que yo libraría al que por nada me angustia—, que persiga, entonces, un enemigo mi alma y la alcance, y que pisotee mi vida, dejando mi honra en el polvo… (selah)
¡Levántate, Yahweh, en tu indignación! ¡Álzate contra la furia de mis angustiadores y despierta en pos de mí el juicio que ordenaste! ¡Y así te rodeará una congregación de naciones para que por sobre ella te regreses hacia lo alto! Yahweh juzgará pueblos. ¡Yahweh! ¡Da tu sentencia acerca de mí, Yahweh, conforme a mi justicia y según mi integridad! ¡Que se deshaga la maldad de los impíos para que afirmes al justo! ¡Pues el Dios justo prueba los corazones y las entrañas!
Mi escudo reposa en Dios, que libra a los rectos de corazón. Dios es un juez justo y un Dios que se indigna a diario por el impío. De no arrepentirse este, él afilará su espada, pues ya tiene apuntado su arco y lo tiene preparado: se ha preparado instrumentos mortíferos y se ocupa en sus ardientes flechas. He aquí que el impío se retuerce por cosas vanas y perniciosas, ha concebido malicia y ha dado a luz engaño. Ha cavado, ha abierto un pozo y caerá en la fosa en la que se ocupa. Su malicia volverá sobre su cabeza y su coerción descenderá sobre su coronilla.
¡Daré las gracias a Yahweh conforme a su justicia y cantaré al altísimo nombre de Yahweh!
