El Salmo 67 es una suerte de complemento del Salmo 61, ya que ubicado proféticamente en los albores de la era venidera formula en plural el asunto que en este último adquiere la singularidad propia del siervo del Señor. Se trata, más concretamente, de una canción de celebración que presenta similitudes con los salmos apoteóticos de Yahweh en los que se menciona la nueva canción que el pueblo de Dios llevaría a las naciones, no solamente a manera de buenas nuevas, sino también como medio para que las mismas reconociesen, al fin, el camino de Dios representado en su Hijo.
Al director. Con instrumentos de cuerda. Salmo. Canción.
¡Dios nos muestra su gracia y nos bendice! ¡Hace resplandecer su rostro sobre nosotros! (selah)
¡Al reconocer en la tierra tu camino, en todas las naciones tu salvación, te darán las gracias los pueblos, Dios, te darán las gracias los pueblos todos! ¡Se alegrarán y harán estrépito de júbilo las naciones, ya que juzgarás a los pueblos con rectitud y guiarás a las naciones en la tierra! (selah)
¡Te darán las gracias los pueblos, Dios, te darán las gracias los pueblos todos! ¡La tierra ha dado su producto! ¡Dios, nuestro Dios, nos bendice! ¡Nos bendecirá nuestro Dios y lo temerán todos los términos de la tierra!
