Salmo 37

      Comentarios desactivados en Salmo 37
compartir

Dentro de los salmos de David, el Salmo 37 ocupa un lugar muy especial, ya que es la base de muchos dichos del Señor en su anuncio de las buenas nuevas del reino de Dios hace ya dos mil años. Leerlo deja la sensación de que dicho reino de justicia, belleza y gloria puede ya casi tocarse con la punta de los dedos. Hoy, de hecho, cuando su manifestación en la tierra se encuentra casi a las puertas, todas y cada una de sus palabras han de ser sopesadas por todos aquellos que irán a tener su parte en él.


 

De David

No te enciendas de enojo con los malvados, no tengas envidia con los que practican iniquidad, ya que pronto serán cortados como pasto y se marchitarán como la hierba verde. Pon tu certeza en Yahweh y haz lo bueno; reside en la tierra y apaciéntate de la confianza. Deléitate muy especialmente con Yahweh y él te dará las peticiones de tu corazón. Encomienda a Yahweh tu camino y pon tu certeza en él, y él hará. Hará salir tu justicia como la luz y tu derecho como el mediodía.

Estate quieto y callado ante Yahweh y espéralo pacientemente. No te enciendas de enojo con los que tienen éxito en su camino, con el hombre que hace planes malvados. Haz cesar tu enojo y abandona tu furor; que de ninguna manera se encienda tu enojo ante el mal. Pues los malvados serán cortados, pero los que esperan a Yahweh, son ellos quienes heredarán la tierra. Y es que de aquí a poco ya no estará el impío, mirarás atentamente a su lugar y ya no estará, pero los mansos heredarán la tierra y se deleitarán con abundancia de bienestar.

El impío trama planes malvados contra el justo y contra él cruje sus dientes. El Señor se ríe de él, pues ha visto que está viniendo su día. Los impíos desenvainan una espada y apuntan su arco para derribar a un afligido y necesitado, para matar a los que son rectos en su camino. Su espada entrará en sus propios corazones y su arco será quebrado.

Es mejor lo poco del justo que la abundancia de muchos impíos. Porque los brazos de los impíos serán quebrados, pero es Yahweh el que sostiene a los justos. Yahweh conoce los días de los íntegros y la herencia de ellos es para la era que viene. No se avergonzarán en el tiempo malo, y en los días de hambruna estarán saciados. Pero los impíos se esfumarán; y los enemigos de Yahweh, como la parte selecta de las reses, terminarán en humo, se consumirán.

El impío toma prestado y no paga; pero el justo ejercita la gracia y da, ya que los benditos por él heredarán la tierra y aquellos a los que maldiga serán cortados. Es por Yahweh que son ordenados los pasos de un varón, y se deleita en el camino de este: si cayere, no quedará tirado, ya que es Yahweh quien sostiene su mano. He sido joven y también he envejecido y no he visto a un justo abandonado, ni a su descendencia mendigando pan. Todo el día ejercita la gracia y presta, y su descendencia es de bendición.

Apártate de lo malo y haz lo bueno y permanece para la era que viene. Pues Yahweh ama el derecho y no abandona a sus bondadosos: serán cuidados para la era que viene, pero la descendencia de los impíos será cortada. Los justos heredarán la tierra y residirán en ella por siempre. La boca del justo expresa sabiduría y su lengua habla acorde al derecho. La instrucción de su Dios está en su corazón; por lo tanto, sus pasos no tambalearán. El impío espía al justo y procura darle muerte, pero Yahweh no lo dejará en su poder ni lo tendrá por impío al ser juzgado.

Espera a Yahweh y observa su camino; y él te pondrá en alto para heredar la tierra: al ser cortados los impíos, tú lo verás. Yo he visto al impío inspirando miedo y pavoneándose como un brote exuberante. Pero pasará y he aquí que ya no estará; ¡y eso que lo buscaré!; pero no será encontrado. Observa al íntegro y mira al que es recto, pues hay una posteridad para el hombre de paz. En cambio, los transgresores serán aniquilados a una: la posteridad de los impíos será cortada.

Con todo, la salvación de los justos proviene de Yahweh, del que es la fuerza de ellos en el tiempo de la angustia. Pues Yahweh los ayudará y los librará, los librará de los impíos, ya que se han refugiado en él.