Salmo 103

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Con su lenguaje manifiestamente profético, el Salmo 103 se constituye en uno de los más dichosos de toda la colección que compone el Libro de los Salmos. En él, su autor hace una enumeración de todos los beneficios de Yahweh para con aquellos que serían depositarios de su gracia, especialmente hacia el fin de la era, en el tiempo de la transición de esta con la era venidera. Es entonces que Yahweh, tal como reina ya en los cielos, reinará sobre toda la tierra en la persona de su Hijo, quien desde su trono desplegará todas las características del Padre.


 

De David

¡Bendice, alma mía, a Yahweh; y toda mi intimidad, el nombre de su santo! ¡Bendice, alma mía, a Yahweh, y no te olvides de ninguno de sus beneficios!

Él es el que perdona todas tus iniquidades; el que sana todas tus enfermedades; el que redime tu vida de la fosa; el que te corona de gracia y compasiones; el que sacia de bien tu boca, por lo que se renovarán como el águila tus pubertades. Yahweh es el que efectúa justicias y el derecho de todos los oprimidos; quien daba a conocer a Moisés sus caminos; y a los descendientes de Israel, sus obras…

Yahweh es compasivo y dado a la gracia, lento para los enojos y grande en bondad. No contenderá sin fin, ni guardará la contienda para la era que viene. Él no ha hecho con nosotros conforme a nuestros pecados ni nos ha pagado conforme a nuestras iniquidades, pues tal como es la elevación de los cielos por sobre la tierra, así ha puesto en vigencia su bondad sobre los que le temen; tal como está lejos el oriente del occidente, así alejará de nosotros nuestras transgresiones; tal como se compadece un padre de los hijos, así se compadece Yahweh de los que le temen…

Y es que él ha conocido nuestra condición, se acuerda de que somos polvo. El humano mortal, sus días son como el pasto, tal como una flor del campo, así florece, ya que cuando ha pasado un viento por ella, esta ya no está, por lo que su lugar ya no la reconoce más. Pero la gracia de Yahweh está desde una era y hasta la otra era sobre los que le temen; y su justicia es para los hijos de los hijos, para los que cuidan su pacto y para los que tienen en cuenta sus mandamientos para llevarlos a cabo…

Yahweh ha establecido en los cielos su trono y su reino gobernará sobre todos.

¡Bendigan a Yahweh, ustedes, sus mensajeros, valientes con fuerza, ejecutores de su encargo, en obediencia a la voz de su Palabra! ¡Bendigan a Yahweh, ustedes, todos sus ejércitos, sus ministros, que ejecutan su voluntad! ¡Bendigan a Yahweh, ustedes, todos sus hechos en todos los lugares de su dominio!

¡Bendice, alma mía, a Yahweh!