Oseas

El libro del profeta Oseas consta de dos partes: la primera de ellas, en la que Yahweh ordena al profeta tomar para sí dos mujeres con el fin de establecer, a manera de símiles, lo que ocurriría con Israel en los últimos días; la segunda y más extensa es un apasionado discurso directo asumido por el propio Yahweh contra Efraín. En este último se pone de relieve el desconocimiento de Dios por parte de los descendientes de José, su confusión y su carnalidad, todo lo cual los llevaría a equivocarse grandemente y a pactar con el asirio, equiparándolo con Yahweh.

El asunto de Yahweh que vino a Oseas hijo de Beeri en los días de Uzías, Jotám, Acaz y Ezequías, reyes de Judá, y en los días de Jeroboam hijo de Joás, rey de Israel.

El inicio del asunto de Yahweh con Oseas.

Y dijo Yahweh a Oseas: “Ve y toma para ti a una mujer de prostituciones e hijos de prostitución, ya que el país se prostituye grandemente, lo cual lo aleja de Yahweh”.

Fue entonces Oseas y tomó a Gomer hija de Diblaim, la cual concibió y le dio a luz un hijo. Y Yahweh le dijo: “Llama su nombre Jezreel, ya que de aquí a poco castigaré las sangres de Jezreel sobre la casa de Jehu y haré cesar el reino de Israel. Y sucederá en aquel día que quebraré el arco de Israel en el valle de Jezreel”.

Y concibió ella nuevamente y dio a luz una hija. Y Yahweh le dijo a él: “Llama su nombre Lo-Rujama, porque ya no volveré a tener compasión de la casa de Israel, sino que los quitaré por completo. Pero de la casa de Judá me compadeceré y los salvaré con Yahweh el Dios de ellos, aunque no los salvaré con arco, ni con espada ni con batalla librada con caballos y con jinetes”.

Y la mujer destetó a Lo-Rujama y concibió y dio a luz un hijo. Y Yahweh dijo: “Llama su nombre Lo-Amí, porque ustedes no son mi pueblo y yo no seré de ustedes. Pero será el número de los descendientes de Israel como la arena del mar, la cual no se mide ni se cuenta. Y sucederá que en el lugar que se les dice a ellos “Ustedes no son mi pueblo” se les dirá “Hijos del Dios vivo. Y se reunirán a una los descendientes de Judá y los descendientes de Israel y pondrán sobre ellos una sola cabeza y subirán desde la tierra, ya que es grande el día de Jezreel…”

“Digan a sus hermanos ’Amí’ y a sus hermanas ’Rujama’. ¡Contiendan con la madre de ustedes! ¡Contiendan, porque ella no es mi mujer ni yo soy su marido! ¡Que quite sus prostituciones de su rostro y sus adulterios de entre sus pechos! ¡No sea que la desvista y la deje desnuda y la deje como en el día en que nació y la ponga como al desierto, como una tierra seca, y la haga morir de sed! ¡Y a sus hijos no los compadeceré, porque ellos son hijos de prostituciones! Pues su madre se prostituyó, la que los dio a luz se deshonró. Y es que dijo: ’Me iré tras mis amantes, que me dan mi alimento y mi agua, mi lana y mi lino, mi aceite y mi bebida…’ Por lo tanto, heme aquí, el que pone un obstáculo en su camino con espinos; y le he puesto un cerco y no encontrará sus sendas. Y seguirá a sus amantes y no les dará alcance; los buscará, pero no los encontrará. Y entonces dirá: ’Iré y volveré con mi primer marido, porque en aquel entonces me iba mejor que ahora’. Es que ella no se había dado cuenta de que era yo quien le daba el grano, el mosto y el aceite fresco, y que le había acrecentado la plata y el oro que empleaban en Baal. ¡Por lo tanto, iré y tomaré mi grano en su tiempo y mi mosto en su momento señalado, y recuperaré mi lana y mi lino que le había provisto para cubrir su desnudez! ¡Y ahora pondré al descubierto sus partes bajas ante los ojos de todos sus amantes y nadie la librará de mi mano! ¡Haré cesar todo su regocijo, su fiesta, su luna nueva, su día de reposo y todas sus reuniones! ¡Y pondré en desolación su viña y su higuera, de las cuales decía ’Son la paga mía que me han dado mis amantes’! ¡Las pondré como un matorral y las devorará la bestia del campo! ¡Y la castigaré por los días de los baales a los que les prendía incienso, cuando se ponía sus pendientes y sus joyas y se iba tras sus amantes y a mí me olvidaba (oráculo de Yahweh)!

“Pero he aquí que yo la seduciré, la haré ir al desierto y hablaré a su corazón. Y le daré sus huertos desde allí, y el valle de Acor por puerta de esperanza. Y allí hablará como en los días de sus mocedades, como en el día de su ascenso desde la tierra de Egipto. En aquel tiempo (oráculo de Yahweh) me llamarás Ishí, y ya nunca volverás a llamarme Baalí. Pues habré quitado los nombres de los baales de su boca y sus nombres ya no vendrán más a cuento. Y haré por ellos un pacto, en aquel día, con la bestia del campo y con las aves del cielo y con los seres que reptan por el piso; y quitaré del país el arco, la espada y la guerra, y haré que se recuesten con seguridad.

“Y te desposaré conmigo por la era que viene, pues te desposaré conmigo con justicia, con juicio, con gracia y con compasiones. Y te desposaré conmigo con fidelidad y conocerás a Yahweh. Y sucederá en aquel día que hablaré (oráculo de Yahweh), hablaré a los cielos, y ellos hablarán a la tierra, y la tierra hablará al grano, al mosto y al aceite fresco, y ellos hablarán a Jezreel. Y la sembraré para mí en la tierra; y compadeceré a Lo-Rujama, y diré a Lo-Amí ’Tú eres mi pueblo’, y él me dirá ’Mi Dios’”.

Y me dijo otra vez Yahweh: “Ve y ama a una mujer amada por otro pero adúltera, tal como el amor de Yahweh por los descendientes de Israel, los cuales vuelven su rostro a otros dioses y aman las tortas de pasas.”

Y me la procuré por quince siclos de plata y por un homer de cebada y medio homer de cebada. Y dije a ella: “Habitarás conmigo muchos días; no te prostituirás ni serás de nadie; y yo, otro tanto para contigo. Ya que los descendientes de Israel habitarán muchos días sin rey, sin príncipe, sin sacrificio, sin monumento, sin efod ni terafím. Luego se arrepentirán los descendientes de Israel y buscarán a Yahweh su Dios y a David su rey, y temerán a Yahweh y a su bien en lo último de los días…”

¡Escuchen un asunto de Yahweh, descendientes de Israel! Porque Yahweh tiene un pleito con los habitantes del país, ya que no hay verdad, ni bondad ni conocimiento de Dios en el país.

“¡El maldecir, el mentir, el asesinar, el hurtar y el cometer adulterio se han acrecentado y hay un derramamiento de sangre tras otro! Debido a ello, el país estará de luto; y languidecerá todo habitante en él al ser quitados la bestia del campo, las aves del cielo e incluso los peces del mar.

“De hecho, ¡que nadie discuta con nadie y que nadie reprenda a nadie! ¡Pues tu pueblo es como los que discuten con el sacerdote! ¡Hoy, por lo tanto, tropezarás! ¡Y tropezará también el profeta que está contigo en la noche! ¡Y destruiré a tu madre!

“Mi pueblo será destruido por faltarle el conocimiento. ¡Pues tú has rechazado con desprecio el conocimiento! ¡Entonces yo te rechazaré con desprecio para que no me seas un sacerdote! ¡Ya que te olvidas de la instrucción de tu Dios, yo también me olvidaré de tus hijos! ¡Conforme se han multiplicado, así han pecado contra mí! ¡Pero yo cambiaré la honra de ellos en ignominia! ¡Estos comen a costas del pecado de mi pueblo y van cargando su alma hacia la iniquidad! Y será, entonces, el pueblo tal como el sacerdote. Por lo tanto, castigaré sus conductas y les devolveré según sus obras. Y comerán, pero no se saciarán; serán promiscuos, pero no aumentarán de número, ya que han dejado de prestar atención a Yahweh. ¡La promiscuidad, el vino y el mosto quitan el corazón!

“Mi pueblo pide cosas a su madero, ¡y su palo le declara cosas! Y es que lo ha hecho errar un espíritu de prostitución; por lo cual se han prostituido para no estar bajo su Dios. Queman incienso sobre las cumbres de los montes y sobre las colinas debajo de un roble, de un álamo y de un olmo, ya que es buena su sombra. Es por ello que las hijas de ustedes actúan como prostitutas y sus nueras cometen adulterio. Pero yo no castigaré a las hijas de ustedes cuando se prostituyan ni a las nueras de ustedes cuando adulteren. ¡Y es que ellos mismos hacen una doble vida con prostitutas y ofrecen sacrificio junto a prostitutas cúlticas! ¡Por lo tanto, el pueblo que no entiende será empujado hacia abajo!

“Si te prostituyes tú, Israel, que no se haga culpable Judá. Ni entren tampoco en Guilgal, ni asciendan a Bet Avén ni juren ’Vive Yahweh’. Puesto que Israel se ha apartado como una vaca indómita, ¿acaso los irá a apacentar ahora Yahweh como a un cordero en lugar amplio?

“Efraín está unido a ídolos: ¡déjalo tranquilo! ¡Se apartaron en pos de su licor, prostituyéndose de continuo! ¡Dala, entonces, a la ignominia de sus protectores! ¡El viento la ha atado a sus alas, por lo que se avergonzarán de sus sacrificios!”

“¡Escuchen esto, ustedes, los sacerdotes! ¡Y presten atención, casa de Israel y la casa del rey! ¡Presten oídos, porque es para ustedes el juicio! ¡Pues ustedes han sido un lazo para Mitzpa y una red tendida sobre Tabor! ¡Y los rebeldes han profundizado en la matanza! ¡Pues bien, yo soy quien con castigo los disciplina a todos ellos!

“Yo he conocido a Efraín, e Israel no está oculto de mí. Pero ahora, Efraín, te has prostituido, e Israel se ha vuelto inmundo. No dedican sus obras a volverse hacia su Dios porque hay un espíritu de prostituciones muy dentro de ellos y no han conocido a Yahweh. ¡La soberbia de Israel ha dado testimonio en su rostro! Así, Israel y Efraín tropiezan en su iniquidad; e incluso Judá ha tropezado con ellos. Con sus rebaños y sus ganados irán buscando a Yahweh y no lo hallarán, pues se habrá retirado de ellos. Han sido traicioneros con Yahweh, ya que han engendrado hijos extranjeros. ¡Ahora, en un solo mes se comerán sus propios terrenos!

“¡Suenen un cuerno en Guibea, una trompeta en Ramá! ¡Den grito de alarma en Bet Avén en pos de ti, Benjamín! ¡Efraín estará para ser asolado en el día de la reprensión! En las tribus de Israel he dado a conocer aquello que es fiel y verdadero.

“¡Los príncipes de Judá han sido como los que mueven un límite para falsearlo! ¡Derramaré sobre ellos mi enojo como agua! Efraín ha sido vejado; y su juicio, aplastado: él mismo va voluntariamente tras lo que no dará ningún resultado. ¡Yo mismo seré como una polilla con Efraín y como una pudrición con la casa de Judá! Y Efraín verá su enfermedad y Judá su herida. Entonces Efraín acudirá a Asiria y enviará a llamar al rey picapleitos. ¡Pero él no podrá sanarlos a ustedes, ni tampoco se irá de ellos la herida! ¡Pues yo mismo soy como un león para Efraín y como un cachorro de león para la casa de Judá! ¡Yo, yo mismo destrozaré y me iré! ¡Me los cargaré sin que haya quien libre! Me iré y volveré a mi lugar hasta que se hagan culpables y busquen mi presencia. ¡En su angustia, madrugarán para buscarme!

“’’¡Vamos y volvamos a Yahweh, ya que fue él quien destrozó y es él quien curará! ¡Él hirió, y nos vendará! ¡Nos revivirá después de dos días, y en el tercer día nos levantará y viviremos en su presencia! ¡Y conoceremos, y proseguiremos en el conocer a Yahweh, tal como el alba está dispuesta para su salida! ¡Y nos vendrá como la lluvia, como la lluvia tardía y temprana de la tierra!’

“¿Qué es lo que haré contigo, Efraín? ¿Qué es lo que haré contigo, Judá? Porque la bondad de ustedes es como una nube matinal y se va tan prontamente como el rocío que cae muy temprano. ¡Es por esto que los haché por medio de los profetas, que los maté con los dichos de mi boca, que mis juicios contra ti salían como luz! Pues yo me he deleitado en la gracia, y no en un sacrificio; y en el conocimiento de Dios más que en los holocaustos. Sin embargo ellos, como humanidad, pasaron por encima del pacto. ¡Fue allí donde me traicionaron! ¡Galaad es una ciudad de gente que practica la vacuidad, manchada de huellas de sangre! ¡Y como quienes acechan a alguien juntos en bandada, unos sacerdotes asesinan en camino de Siquém para llevar a cabo un plan malvado!

“En la casa de Israel he visto una cosa horrible. ¡Es allí donde está la promiscuidad de Efraín y donde se ha vuelto inmundo Israel! También para ti, Judá, hay dispuesta una cosecha para cuando haga yo volver del exilio a mi pueblo…

“Mientras curaba yo a Israel, quedó al descubierto la iniquidad de Efraín y las maldades de Samaria, ya que practicaron el engaño. Por lo tanto, entra el ladrón y una banda de asaltantes desvalija en la calle. Ahora bien, de ninguna manera se dicen a sí mismos que yo he registrado toda su maldad. ¡Ahora los rodearán sus obras que han estado frente a mi rostro!

“Con su maldad alegran al rey; y con sus mentiras, a los príncipes. ¡Todos ellos, adúlteros! Como un horno encendido por el que hornea, que deja de avivar el fuego luego de que ha amasado el bollo hasta que este haya leudado. El día de nuestro rey, los príncipes lo afligieron con un furor proveniente del vino y él estiró su mano con los que se burlaban cuando estos pusieron su corazón como el horno al estar acechantes: toda la noche estuvo dormido su horneador y a la mañana se enciende como fuego en llama. Todos ellos ardían como el horno y han devorado a sus caudillos. ¡Todos sus reyes han caído! ¡No hay entre ellos quien clame a mí!

“Efraín se mezclaba entre otros pueblos: Efraín ha sido una torta a la que no se da la vuelta. Los extranjeros devoraron su fuerza y él no se percató; ¡incluso le han salido canas aquí y allá y él no se ha percatado! ¡La soberbia de Israel ha dado testimonio en su rostro y no se han vuelto a Yahweh su Dios ni —aún con todo esto— lo han buscado! Por lo tanto, será Efraín como una paloma ingenua que no entiende: llamando a Egipto, acuden a Asiria. ¡Cuando vayan, extenderé sobre ellos mi red! ¡Los derribaré como a un ave del cielo! ¡Los castigaré conforme a lo que han oído en sus propias congregaciones! ¡Ay de ellos, porque vagando se han alejado de mí! ¡Les vendrá destrucción, pues han transgredido en mi contra! ¡Y mientras que yo los estaba redimiendo, ellos hablaron mentiras sobre mí! Y no era a mí que gritaban en su corazón cuando aullaban sobre sus camas: se excitaban a sí mismos por el grano y el mosto, ¡se estaban alejando de mí! ¡Pues mientras que yo instruía y fortalecía sus brazos, ellos tramaron el mal contra mí! ¡Se arrepintieron, pero no de haber sido como un arco que defrauda! ¡Sus príncipes caerán a espada debido a la ira de sus lenguas! Tal será la burla que se hará de ellos en el país de Egipto…

“¡Pon en tu boca una trompeta como el águila a propósito de la casa de Israel, debido a que han pasado por encima de mi pacto y han transgredido mi instrucción! Es a mí a quien clamaban a los gritos: “¡Mi Dios, como Israel, te hemos conocido!” Israel ha desechado el bien: lo perseguirá un enemigo. Ellos establecieron reyes, pero no que yo haya escogido; establecieron príncipes, pero yo ni me enteré. De su plata y de su oro se hicieron ídolos a fin de ser cortados.

“¡Echa fuera a tu becerro, Samaria! ¡Mi ira se ha encendido contra ellos! ¿Hasta cuándo no alcanzarán la inocencia? Ya que aquel también proviene de Israel. Él es el artífice que lo hizo, y él no es Dios: ¡por lo tanto, será hecho pedazos el becerro de Samaria! ¡Puesto que sembraban viento, recogerán un tornado! El grano en tallo no tiene brote ni produce harina; y si acaso la produjese, se la comerían los extranjeros…

“Israel está engullido: ya ahora han estado entre las naciones como utensilio en el cual no hay ningún placer. Ya que ellos habían subido hasta el asirio, que es un asno montés que lo hace todo para sí solo. ¡Israel ha alquilado amor! Aún cuando hayan alquilado entre las naciones, los juntaré; y él los afligirá un poco debido a la carga del rey y los príncipes. ¡Pues Efraín ha multiplicado altares para pecar! ¡Ha tenido altares para pecar! ¡Yo les escribía las grandezas de mi instrucción, pero fueron consideradas como una cosa extraña! ¡En los sacrificios de mis ofrendas sacrificaban carne y la comían! Yahweh no se ha complacido en ellos. Ahora traerá al recuerdo la iniquidad de ellos y castigará sus pecados. En cuanto a ellos, volverán a Egipto. Se olvidará Israel de su hacedor y construirá templos; en cuanto a Judá, ha multiplicado las ciudades fortificadas, y yo he enviado fuego a sus ciudades, el cual ha consumido sus palacios…

“No te alegres, Israel, hasta gozarte como los pueblos, pues tú te has prostituido respecto de tu Dios: has amado tu paga en todos los graneros. ¡El granero y el lagar no los alimentarán! ¡Y el mosto le será una desilusión!

“No habitarán en el país de Yahweh: pues Efraín ha vuelto a Egipto, mientras que en Asiria ellos comerán una inmundicia. No ofrecerán a Yahweh libaciones de vino ni sus sacrificios serán para él una garantía. Estos les serán a ellos como alimento de vacuos: todos los que coman de él se harán inmundos. Pues el alimento de ellos, que es para ellos mismos, no entrará en la casa de Yahweh.

“¿Qué es lo que harán ustedes en el día de la reunión señalada y en el día de la fiesta de Yahweh? Porque he aquí que ellos se habían movilizado a causa de la destrucción. Egipto los recogerá, Menfis los enterrará: el deseo de ellos por su plata es una planta espinosa; en sus tiendas los poseerá el espino…

“¡Han llegado los días del castigo! ¡Han llegado los días de la retribución! ¡Israel se dará cuenta de ello! El profeta es un tonto; ¡el hombre del espíritu enloquece a causa de tu mucha iniquidad y de la gran animadversión! Un atalaya es Efraín junto a su Dios, ¡pero el profeta es un cazador de aves en todas sus maneras, animadversión en la casa de su Dios! ¡Han llegado profundo en su corromperse, tal como en los días de Guibea! Él traerá al recuerdo la iniquidad de ellos y castigará sus pecados…

“Como uvas en el desierto había encontrado yo a Israel, como un higo temprano de la higuera en su parte selecta había yo visto a sus ancestros. ¡Pero ellos acudieron a Baal-Peor; y se consagraban para lo que avergüenza, haciéndose tan abominables como aquello que amaron!

“Efraín saldrá volando cual ave: la gloria de ellos desde el nacimiento, desde el vientre y desde la concepción. Y si sus descendientes se hiciesen grandes, los abortaré de entre la humanidad. Porque, también, ¡ay de ellos cuando me vaya de ellos! Efraín, según he visto, es para Tiro un trasplante en una hermosa pradera; ¡es por ello que Efraín está para sacar a sus hijos a la matanza!”

¡Dales, Yahweh…! ¿Qué es lo que les darás? ¡Dales una matriz que aborta y pechos secos!

“¡Toda su maldad ya estaba en Guilgal! ¡Pues ahí ya los había detestado por la maldad de sus obras! ¡Los echaré fuera de mi casa! ¡Ya no volveré a amarlos! ¡Todos sus príncipes son unos porfiados!

“Efraín fue herido, su raíz se ha secado, sin producir fruto. ¡E incluso cuando den a luz, haré morir el deseo de sus vientres!”

Mi Dios los desechará, pues no lo habían escuchado; por lo cual serán vagabundos entre las naciones…

“Israel es una viña echada a perder, y su fruto se le parece. Según lo mucho que acrecentó su fruto, así multiplicó sus altares; según el bien que venía a su país, así embellecieron ellos sus monumentos.

“El corazón de ellos se ha dividido: ¡es ahora que se harán culpables! ¡Él quebrará el cuello a sus altares, destruirá sus monumentos! Porque es ahora que dirán ellos: ’¡No tenemos rey, por no haber temido a Yahweh! Y, además, el rey, ¿qué es lo que haría por nosotros?’

“¡Han hablado cosas, juramentos en vano al hacer pacto! ¡Por lo tanto, el juicio florecerá como el ajenjo en los surcos del campo! Es a las becerras de Bet Avén que se acostumbraban los que residen en Samaria. ¡Pues hará luto, debido a ello, su pueblo y sus sacerdotes que por él se regocijaban en su gloria, pues esta se habrá ido de ellos! Incluso él mismo será llevado a Asiria como una ofrenda para el rey picapleitos, quien recibirá la vergüenza de Efraín. ¡Y así, Israel se avergonzará de su propio plan! Será cortada Samaria, su rey, como espuma sobre la superficie del mar. Y en cuanto a los lugares altos de Avén, el pecado de Israel, ¡espinos y cardos crecerán sobre sus altares! Y habrán dicho entonces a los montes ’¡Cúbrannos!’, y a las colinas ’¡Caigan sobre nosotros!’…

“¡Tú has pecado desde los días de Guibea, Israel! Fue allí que ellos se detuvieron; ¡no es que en Guibea los hubiera tomado la pelea contra los hijos de la iniquidad! ¡Voluntariamente los castigaré a ellos! Pueblos, también, son los que se les han sumado al atarse ellos a su doble iniquidad!

“Efraín es una novilla enseñada con la que he amado trillar. Y yo he pasado por sobre su buena cerviz, hacía cabalgar a Efraín, quien araba a Judá, mientras que Jacob rompía para él los terrones. Siembren para ustedes conforme a la justicia, cosechen de acuerdo a la gracia. Háganse para ustedes barbecho, pues es el tiempo de buscar diligentemente a Yahweh hasta que venga y los instruya en la justicia. Ustedes araban impiedad y recogían iniquidad; comían fruto de mentira, pues en tu gran vigor te habías confiado de tu conducta. ¡Por lo tanto, levantaré un tumulto en tu pueblo y todas tus fortificaciones serán destruidas como la destrucción de Salmán a Bet Arbel en el día de la pelea en que una madre fue aplastada sobre sus hijos! ¡Así les habré hecho a ustedes, Bet El, a causa de la maldad de sus maldades! Al alba será del todo cortado un rey de Israel…

“Cuando Israel era un adolescente, yo lo amaba; y de Egipto llamé a mi hijo.

“¡Cuanto más los he llamado a ustedes, más se alejaron ustedes de ellos! ¡Sacrificaban a los baales y ofrecían incienso a las estatuas! ¡Y era yo mismo quien dirigía los pasos de Efraín tomándolos por sus brazos! ¡Pero no reconocieron que yo los había sanado! Con cuerdas humanas los atraía, con lazos de amor; y era para ellos como quien levanta el yugo de sobre su mentón y les extendía la comida para hacerlos comer…

“¡No volverá a la tierra de Egipto! ¡Pues el asirio mismo es su rey por no haberse querido volver! ¡Siseará la espada en sus ciudades y pondrá un término sólo a su parte; y consumirá por los propios planes de ellos! Pues los de mi pueblo están colgados a la apostasía contra mí. Y de hecho, claman todos juntos hacia lo alto, pero al hacerlo no se enaltecen.

“¿Cómo iría yo a entregarte, Efraín? ¡Yo te protegeré, Israel! ¿Cómo iría yo a entregarte como a Adma, a ponerte como a Zeboim? ¡Mi corazón da un vuelco! ¡Se han encendido todas mis compasiones! ¡No ejecutaré el ardor de mi indignación! ¡No volveré a arruinar a Efraín! ¡Pues yo soy Dios y no un mero hombre! ¡Dentro de ti, santificado! Por ello, no entraré a la ciudad. ¡Son ustedes quienes irán en pos de Yahweh! ¡Él rugirá como un león cuando él ruja, y los hijos temblarán desde el mar! ¡Temblarán como un ave desde Egipto y como una paloma desde la tierra de Asiria, pues yo ya los habré hecho habitar en sus casas (oráculo de Yahweh)!

“Efraín me rodeó de mentira y la casa de Israel de fraude. ¡Pero Judá aún gobierna junto a Dios y junto a los santos como uno que es fiel y verdadero!

“Efraín se apacienta de viento y persigue al viento del este. Todo el día aumentaba la mentira y la destrucción. Y hará, de hecho, pacto con el asirio; aunque el aceite será llevado a Egipto. Y Yahweh tiene junto a Judá una contienda para castigar a Jacob; le devolverá de acuerdo a su conducta, a sus obras. En el vientre tomó a su hermano por el talón, y en su dolor perseveró con Dios. Y luchaba con el mensajero y prevaleció. Y lloró mientras le rogaba. En Bet El lo hallaba y allí hablaba con nosotros Pero Yahweh, el Dios de los ejércitos, ¡Yahweh es su recuerdo! Y tú, vuélvete a tu Dios: cuida la gracia y el juicio y espera a tu Dios de continuo…

“Mercader que en su mano tiene una balanza fraudulenta y que ha amado el oprimir, Efraín dice: ’¡De seguro que he enriquecido! ¡Me he procurado bienes por mí mismo! ¡En todas mis adquisiciones no se me encontrará una iniquidad que sea pecado!

“¡Pero yo soy Yahweh tu Dios desde el país de Egipto! Aún te haré habitar en tiendas como en los días de una fiesta señalada. ¡Y he hablado a los profetas; y yo mismo he aumentado la visión! ¡Y por medio de los profetas compongo símiles!

“Si Galaad es algo vano, de seguro que en Guilgal los príncipes han sido vacuos sacrificando toros; y también sus altares han sido como amontonamientos en los surcos del campo. Pero Jacob huía al campo de Aram, e Israel servía por una mujer; y por una mujer fue pastor. Aunque fue con un profeta que Yahweh hizo subir a Israel desde la tierra de Egipto, y con un profeta fue este cuidado…

“¡Efraín ha provocado a enojo con muchas amarguras! Por lo tanto, él dejará sobre sí mismo su sangre y su Señor hará volver su oprobio sobre él!

“Al hablar Efraín, él levantó pánico en Israel; y los hacía culpables, pero en Baal moría. Y ahora continúan pecando y con su dinero se hacen imágenes de fundición según el entendimiento de ellos: ídolos, una hechura de artífices toda ella. A estos dicen ellos, los que sacrifican a la humanidad, que besen a los becerros. Por ello, serán como una nube matinal, como el rocío que cae muy temprano —que se va como el tamo que es sacado del granero por la tempestad— y como humo de chimenea.

“¡Pero yo soy Yahweh tu Dios desde la tierra de Egipto! ¡Y no conocerás otros dioses excepto a mí! ¡Pues no hay quien salve fuera de mí! Yo te conocí en el desierto, en una tierra de sequía. Conforme a sus pasturas se saciaban; y una vez que se saciaron se ensoberbeció su corazón. ¡Es por esto que se olvidaron de mí! ¡Seré, por lo tanto, como un león joven para ellos, como un leopardo al estilo del asirio; les saldré al encuentro como un oso privado de sus crías y desgarraré la envoltura de sus corazones, y los devoraré allí como un león joven! ¡La bestia del campo los partirá en dos!

“¡Te has corrompido, Israel; ya que es en mí que está tu ayuda! ¿Dónde está tu rey, eh? ¿Dónde, para que te libre en todas tus ciudades? ¿Y tus caudillos, de los cuales dijiste ’He aquí, el rey y los príncipes’? ¡Te daré un rey en mi indignación y te lo quitaré en mi enojo!

“Atada está la iniquidad de Efraín y escondido su pecado. Le vendrán dolores de parturienta, a él, un hijo que no es sabio, ya que el tiempo no se detiene cuando llega el momento de dar a luz a los hijos! Yo los redimiré del poder del Seol, los rescataré de la muerte. ¿Dónde están, muerte, tus pestilencias? ¿Dónde está, Seol, tu destrucción? ¡El arrepentimiento estará oculto de mis ojos!

“Aunque él, entre hermanos, fructifique, vendrá el viento del este —el espíritu de Yahweh, que sube desde el desierto— y secará su manantial y desolará su fuente: él saqueará el tesoro de todos sus deseados utensilios! ¡Samaria se hará culpable por haberse rebelado contra su Dios! ¡Caerán a espada, sus niños serán estrellados y sus embarazadas serán abiertas al medio!

“¡Vuelve, Israel, a Yahweh tu Dios, ya que has tropezado en tu iniquidad! Traigan palabras junto con ustedes y vuelvan a Yahweh. Díganle: ’Quita toda iniquidad y toma, acepta el bien y te cumpliremos con frutos de nuestros labios. El asirio no nos libraba: ¡ya no montaremos a caballo ni diremos ya más Dios nuestro a la hechura de nuestras manos, ya que es en ti que el huérfano es compadecido’.

“Yo sanaré sus apostasías; los amaré con toda mi voluntad, ya que mi indignación se habrá vuelto de ellos. Seré como el rocío para Israel; él florecerá como el lirio y extenderá sus raíces como el Líbano. Sus plantines progresarán; su esplendor será como el olivo y tendrá un aroma como el Líbano. ¡Volverán los que habitan a su sombra y revivirán! ¡Y florecerán como la viña, siendo su recuerdo como el vino del Líbano! Efraín dirá: ’¿Qué más tendré ya que ver con los ídolos?’ ¡Yo me afligía al observarlo! Como un ciprés que reverdece, es de mí que será hallado tu fruto…”

¿Quién es sabio para entender estas cosas e inteligente para reconocerlas: que los caminos de Yahweh son rectos y que los justos caminarán en ellos, pero que los transgresores tropezarán en ellos?