Malaquías

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De todos los libros proféticos del Antiguo Testamento, el mensaje presente en el libro de Malaquías es uno de los más claros respecto del estado general en el que se encontraría el pueblo de Dios en los días previos a la llegada del día de Yahweh, esto es, a la intervención directa de Dios para ajustar cuentas con su pueblo antes de poner fin a la presente era, dando así inicio a la era de justicia que ha prometido. En virtud de ello, ofrezco aquí mi traducción anotada del texto hebreo de este libro de importancia crucial para nuestro tiempo.


 

1

La carga de la palabra de Yahweh a Israel [1] por medio de Malaquías.

“Yo los he preferido a ustedes”, ha dicho Yahweh. Y ustedes dirán: “¿En qué nos has preferido?”

“¿No es Esaú hermano de Jacob? —declara Yahweh— Y amo a Jacob, pero a Esaú lo he aborrecido. Pondré sus montes en desolación y su heredad para habitaciones [2] desérticas”. Dice, pues, Edom [3]: ‘Estamos demolidos, ¡pero regresaremos y edificaremos las ruinas!’ Pero así ha dicho Yahweh de los ejércitos: “¡Ellos edificarán y yo echaré abajo! Y los llamarán ’frontera de impiedad‘ y ‘el pueblo contra el cual Yahweh estará indignado por una era’. Y los ojos de ustedes lo verán, y dirán ustedes: ’¡Yahweh se magnificará por encima y más allá de las fronteras de Israel!‘”

“Un hijo honra a un padre y un siervo a su señor. Entonces, si yo soy padre, ¿dónde está la honra que me corresponde?; y si soy señor, [4] ¿dónde está la reverencia que se me debe?", ha dicho Yahweh de los ejércitos a ustedes, los sacerdotes que desprecian mi nombre. Y ustedes dirán: ‘¿En qué hemos despreciado tu nombre?’ En que ofrecen sobre mi altar un pan profano. Y dirán: ’¿En qué te hemos profanado?‘ Al decir: ’La mesa de Yahweh es despreciable‘. Y cuando ofrecen un animal ciego para el sacrificio, ¿no es esto malo? Y cuando ofrecen uno cojo o enfermo, ¿no es esto malo? Preséntaselo, entonces, a tu gobernante: ¿acaso se complacerá o te distinguirá?”, ha dicho Yahweh de los ejércitos. “¿Quién, también, de entre ustedes, cierra las puertas o ilumina mi altar gratuitamente? ¡Yo no me complazco con ustedes —ha dicho Yahweh de los ejércitos— ni aceptaré una ofrenda de sus manos! Porque desde la salida del sol hasta su puesta mi nombre es grande entre las naciones, y en todo lugar es ofrecido incienso y ofrenda limpia a mi nombre, ya que es grande mi nombre entre las naciones”, ha dicho Yahweh de los ejércitos. Pero ustedes lo han contaminado al decir ’La mesa del Señor es inmunda —ella y lo que en ella hay [5] — y su alimento es despreciable‘, y al decir ’¡Qué pesadez!‘ y al resoplar ante ella”, ha dicho Yahweh de los ejércitos. “Y también han traído lo robado, lo cojo y lo enfermo a la par de la ofrenda: ¿me complacerá ésta de la mano de ustedes?”, ha dicho Yahweh. “¡Pues maldito el que engaña, el que, habiendo en su rebaño un macho, hace voto y sacrifica al Señor lo dañado! ¡Pues yo soy un gran rey —ha dicho Yahweh de los ejércitos— y mi nombre es temible entre las naciones!”

2

“¡Y ahora, aquí va este mandamiento para ustedes, sacerdotes! Si no obedecieren y si no pusieren atención en honrar mi nombre —ha dicho Yahweh de los ejércitos— enviaré entre ustedes la maldición [6] y maldeciré sus bendiciones. ¡E incluso ya las he maldecido, porque ustedes no ponen la debida atención! ¡He aquí que reprobaré su descendencia! [7] ¡Y les lanzaré bosta a la cara, la bosta de sus víctimas sacrificiales, y los alzaré para arrojarlos sobre ella! [8] ¡Y reconocerán que les envié este mandamiento para que fuese mi pacto con Leví!”, ha dicho Yahweh de los ejércitos. Mi pacto fue con él la vida y el bienestar, los cuales le di para que fuera reverente: y me tuvo, de hecho, reverencia y ante mi nombre estuvo humillado. La instrucción de verdad estaba en su boca y no fue encontrada iniquidad en sus labios: en paz y en rectitud anduvo conmigo, e hizo arrepentirse a muchos de la iniquidad. Y es que los labios del sacerdote velarán por el conocimiento, y la instrucción será requerida de su boca, porque él es un mensajero de Yahweh de los ejércitos. ¡Pero ustedes se han apartado del camino! ¡Han hecho tropezar a muchos en la instrucción, han echado a perder el pacto levita!”, ha dicho Yahweh de los ejércitos. “¡Por eso también yo los hice a ustedes despreciables y bajos para con todo el pueblo, tal como ustedes no guardan mis formas y hacen acepción de personas en la instrucción!”

¿No tenemos un padre en común? ¿No nos ha creado un mismo Dios? ¿Por qué, entonces, actuamos deslealmente el uno con el otro, deshonrando el pacto de nuestros ancestros? Judá actuó deslealmente y en Israel y en Jerusalén se cometió abominación. Deshonró Judá a un consagrado de Yahweh al que él ama y desposó a la hija de un Dios extraño. Yahweh cortará al hombre que haga esto —al que incite y al que responda de entre las tiendas de Jacob— y que simultáneamente presente ofrenda a Yahweh de los ejércitos.

Y ustedes hacen esta segunda cosa: cubren de lágrimas el altar de Yahweh, de llanto y de lamento a viva voz, haciendo que no mire a la ofrenda y la acepte con complacencia de mano de ustedes. Y han dicho ’¿Por qué?‘ ¡Porque Yahweh ha convocado testimonio entre tú y la mujer de tu juventud, con la cual tú has sido desleal, siendo que ella es tu compañera y la mujer de tu pacto! ¿No hizo él  a uno solo y retuvo consigo el remanente de su espíritu? ¿Y qué procura éste único? La prole de Dios. Vigilen, entonces, su ánimo; y no seas desleal con la mujer de tu juventud. “Porque yo aborrezco el repudio —ha dicho Yahweh, el Dios de Israel— y al que cubre de dureza su vestimenta”, ha dicho Yahweh de los ejércitos. Vigilen, entonces, su disposición íntima y no sean desleales.

¡Han fastidiado a Yahweh con sus palabras! Y dicen: ’¿En qué lo hemos fastidiado?‘ Al decir ’Todo aquel que practica el mal es bueno a ojos de Yahweh, y en los tales se complace‘; o bien ’¿Dónde está el Dios que juzga?‘ [9]

3

“Heme aquí: les envío a mi mensajero [10], el que despeja el camino delante de mí. Y vendrá de repente a su templo el Señor al que ustedes buscan y el mensajero del pacto en el que ustedes se complacen; he aquí que viene”, ha dicho Yahweh de los ejércitos. ¿Y quién es el que soportará el día de su venida? ¿O quién será el que permanezca en pie cuando él se muestre? Ya que es como un fuego purificador y como un jabón de lavanderos. Y se sentará como purificador y limpiador de plata; y limpiará a los hijos de Leví y los refinará como al oro y como a la plata y estos ofrecerán a Yahweh una ofrenda imbuida de justicia. Y dará placer a Yahweh la ofrenda de Judá y de Jerusalén como en los días de una era y como en los años antiguos. “Y me acercaré a ustedes para entrar en juicio, y seré un testigo diligente [11] contra los brujos y los adúlteros y contra los que se conjuran para engañar y contra los que explotan en su salario al asalariado, a la viuda y al huérfano y contra los que rechazan al extranjero no teniendo reverencia de mí”, ha dicho Yahweh de los ejércitos.

“Es porque yo —Yahweh— no he cambiado, que ustedes, hijos de Jacob, no han sido consumidos. Desde los días de sus ancestros han evitado mi ley y no la han observado. ¡Vuelvan a mí y yo volveré a ustedes!”, ha dicho Yahweh de los ejércitos. “Y dirán ustedes ’¿En qué hemos de volvernos?‘¿Acaso robará el hombre a Dios? Sin embargo, ustedes me roban. Y dirán ’¿En qué te hemos robado?‘ ¡En los diezmos y en las contribuciones! ¡Ustedes están malditos con maldición, pues es a mí a quien están robando ustedes, la nación toda! Traigan todos los diezmos al almacén [12] y haya comida en mi casa y pruébenme en esto —ha dicho Yahweh de los ejércitos—, si acaso no abriré para ustedes las ventanas de los cielos haciendo que se derrame bendición hasta que ya no quepa en ninguna parte. Y reprenderé también por ustedes al devorador y no les echará a perder el producto del suelo ni les volverá infructuosa la vid en el campo —ha dicho Yahweh de los ejércitos—; y los proclamarán dichosos todas las naciones, ya que serán ustedes un país deseable”, ha dicho Yahweh de los ejércitos.

“¡Se han vuelto atrevidas las cosas que hablan sobre mí!”, ha dicho Yahweh de los ejércitos. Y ustedes dirán ’¿Qué es lo que hablamos sobre ti?‘ Han dicho ’¡Es en vano servir a Dios!‘ y ’¿Qué provecho hay en observar su ordenanza y en que andemos vestidos de luto en presencia de Yahweh de los ejércitos? Ahora, por lo tanto, proclamamos dichosos a los arrogantes; y también los que hacen maldad son edificados: incluso ponen a prueba a Dios y salen ilesos‘. En aquel entonces hablarán los que reverencian a Yahweh el uno con el otro, y Yahweh pondrá atención y escuchará; y escribirá un libro de memorias en su presencia por los que reverencian a Yahweh y los que piensan en su nombre. “Y me serán —ha dicho Yahweh de los ejércitos—, en el día en que yo actúe, un valioso tesoro, y les seré propicio tal como un hombre le es propicio a su hijo que es también su siervo.” Y ustedes se arrepentirán y verán la diferencia entre un justo y un malvado, entre el que sirve a Dios y el que no lo sirve.

4

“Porque he aquí que el día viene, ardiente como un horno, y todos los arrogantes y todos los que hacen maldad son estopa. Y el día que viene los encenderá —ha dicho Yahweh de los ejércitos— y no les dejará ni raíz ni rama. Y les saldrá a ustedes, los que reverencian mi nombre, un sol de justicia, y habrá sanidad en sus alas; y ustedes saldrán fuera y se esparcirán, como becerros de un pesebre. Pisotearán a los malvados, pues ellos serán como ceniza bajo las plantas de sus pies en el día en que yo actúe”, ha dicho Yahweh de los ejércitos.

“Acuérdense de la instrucción de mi siervo Moisés que le ordené en Horeb para todo Israel, tanto las leyes como los procedimientos. He aquí que yo les envío a ustedes al profeta Elías antes de que venga el grande y temible día de Yahweh. Él hará volver el corazón de los padres hacia los hijos y el corazón de los hijos hacia los padres, no sea que yo venga y hiera a la tierra con un anatema.”

 

Notas

[1] אל־ישראל. Aunque he preferido traducir aquí “a Israel”, esto también podría leerse como “contra Israel”. Esta dualidad se corresponde perfectamente con el carácter doble de la apreciación —tanto negativa como positiva— que Yahweh realiza a lo largo de este mensaje dirigido a su pueblo.

[2] תנות. El sentido de este término es oscuro. Sigo aquí los textos del Targum y de la Peshitta, los cuales tienen aquí, respectivamente, דירות y ܕܝܪܐ.

[3] Edom, el sobrenombre o apodo que se aplicara a Esaú, hijo de Isaac y Rebeca y hermano mellizo de Jacob (véase la historia familiar en Génesis 25:20 al 27:46), es el nombre que heredaron como pueblo sus descendientes, los edomitas o idumeos, los cuales siempre mantuvieron una relación hostil con los israelitas, descendientes de Jacob, renombrado más tarde Israel. Flavio Josefo, el historiador judío del siglo primero de nuestra era, relata cuál fue, cercano a su tiempo, el destino de los idumeos, descendientes de Esaú-Edom. desde alrededor del año 126 a. de C., durante el reinado de Juan Hircano II. Lo hace en sus Antigüedades Judaicas en los siguientes términos: “Hircano tomó también Dora y Marisa, ciudades de Idumea, y sometió a todos los idumeos; y les permitió permanecer en aquella tierra a condición de que se circuncidaran e hicieran uso de las leyes de los judíos. Y tanto deseaban ellos continuar viviendo en la tierra de sus padres que se sometieron al uso de la circuncisión y al resto de la formas de vida judaicas. Por lo tanto, desde aquel tiempo en adelante, ya no se diferenciaron de los judíos…” (Antigüedades, XIII, 9, 1) Acerca de Edom en el fin de la era, leemos la siguiente declaración de Yahweh por medio del profeta Amós: "Así ha dicho Yahweh: Por tres transgresiones de Edom y por la cuarta, no revocaré su castigo: porque persiguió a espada a su hermano, y echó a perder su compasión y en su enojo lo despoja de a pedazos, y ha mantenido su furor hasta el final." (Amos 1:11)

[4] אדונים. Literalmente, «señores».

[5] הוא וניבו. Literalmente, «él (ella) y su producto».

[6] המארה. El artículo definido sugiere que se trata de la maldición en retribución por la desobediencia al pacto concertado con el pueblo, tal como se lo encuentra en el libro del Deuteronomio (véase Deuteronomio 28:15-68 y especialmente el versículo 20).

[7] הזרע. O bien «la semilla» o «el semen». El Targum dice עללת ארעא, «el producto de la tierra»; la Peshitta, por su parte, tiene ܙܪܥܐ ܕܐܪܥܐ, «la semilla de la tierra».

[8] ונשא אתכם אליו. Literalmente, «y los levantará a ustedes contra ella». El sentido de la cláusula no deja de ser dudoso. Así, el texto griego de la Septuaginta tiene καὶ λήμψομαι ὑμᾶς εἰς τὸ αὐτό, esto es, «y los tomaré a ustedes por eso mismo».

[9] אלהי המשפט. Literalmente «el Dios del juicio».

[10] מלאכי. Tal es también el nombre de este libro, atribuido a Malaquías (en hebreo, Malají), sobre el cual, ante la falta de datos genealógicos que suelen acompañar el nombre de los profetas en el resto de los libros de dicha sección en el Antiguo Testamento, es mucho lo que se ha especulado. Por lo demás, el término מלאך (malaj) —el cual, siguiendo al griego ἄγγελος (ángelos) que lo reemplaza en el texto griego de la Septuaginta, suele traducirse como «ángel», término que a su vez significa exclusivamente «mensajero»—, proviene de una raíz en desuso cuyo significado es «estar atareado» u «ocuparse». El sentido principal hebreo de מלאך es, entonces, el de alguien que es comisionado o encargado para una tarea u ocupación específica.

[11] עד ממהר. La imagen aquí propuesta es la de un testigo que se apresura a brindar su testimonio a fin de que el proceso tenga una pronta resolución.

[12] בית האוצר. Literalmente, «la casa del tesoro». Se trata, claro, del anexo del edificio del templo en Jerusalén en el que se depositaban y almacenaban los diezmos y las contribuciones para el servicio del mismo.

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