Junto con los dos salmos que le siguen, el salmo 105 integra una tríada que aborda los tratos de Dios para con su pueblo y para con el resto de las naciones. Todo él está preñado de declaraciones proféticas que apuntan hacia el final de la era presente, es decir, hacia los mismísimos días que el mundo está atravesando hoy. Su materia principal es la entrada de su pueblo en Egipto —donde ya había llegado José, vendido como un esclavo por sus propios hermanos— y su triunfal salida bajo el liderazgo de Moisés y la asistencia de su hermano Aarón.
¡Den gracias a Yahweh! ¡Invoquen su nombre! ¡Den a conocer sus hechos entre los pueblos! ¡Cántenle! ¡Compongan para él canciones! ¡Hagan de todos sus portentos el tema principal de ellas! [1]
¡Ufánense de su santo nombre! ¡Que se alegre el corazón de los que buscan a Yahweh! ¡Busquen a Yahweh y su fuerza, busquen su rostro permanentemente! ¡Hagan memoria de los portentos que realizó, de los prodigios y los juicios de su boca, ustedes, descendientes de su siervo Abraham, hijos de Jacob, sus escogidos!
Él es Yahweh nuestro Dios; sus juicios están en toda la tierra. Recordó para siempre [2] su pacto —el asunto [3] que ordenó para mil generaciones, el cual realizó [4] con Abraham— y su juramento a Isaac; lo confirmó a Jacob por ley, a Israel por pacto perenne [5], diciendo “A ti te daré la tierra de Canaán como lote de la herencia de ustedes” cuando ellos eran muy pocos en número —apenas unos cuantos [6]— y residían en ella como forasteros, vagando [7] de nación en nación, de un reino a otro pueblo. No permitió que nadie les hiciera daño, y por causa de ellos reprendió a reyes [8] : “¡No toquen a mis ungidos y no hagan mal a mis profetas!”
Y convocó [9] al hambre sobre la tierra, quebrando todo sustento [10] de pan. Envió delante de ellos a un hombre, a José, vendido como siervo. Afligieron sus pies con grilletes, su vida ingresó en el hierro. [11] Hasta el tiempo en que se cumplió su palabra [12] , la declaración de Yahweh lo puso a prueba. [13] Envió el rey por él y lo soltó, el gobernante de los pueblos, el cual lo liberó [14], lo puso por señor de su casa y por gobernante de todas sus posesiones, a fin de que pusiese coto a los príncipes suyos [15] a su voluntad y trasmitiera sabiduría a sus ancianos.
E Israel entró en Egipto, habitando Jacob como forastero en la tierra de Cam. E hizo fructificar grandemente a su pueblo [16], haciéndolo más fuerte que sus enemigos. A estos hizo cambiar de opinión [17] para que aborreciesen a su pueblo, para que tratasen fraudulentamente con sus siervos.
Envió entonces a Moisés, su siervo, y a Aarón, al que había escogido. Puso en ellos los asuntos de sus señales [18] y los prodigios en la tierra de Cam. Envió oscuridad y lo oscureció todo; y ellos no fueron díscolos para con su palabra. Convirtió sus aguas en sangre e hizo morir a sus peces. Su país [19] se infestó de ranas hasta en las recámaras de sus reyes. Habló y vino un enjambre de moscas, y piojos en toda su frontera; les dio su lluvia en forma de granizo y fuego, a fin de incendiar su país; descalabró sus viñas y sus higuerales y quebró los árboles de su frontera. Habló y vinieron langostas y orugas sin número, las cuales devoraron toda hierba de su país. E hirió a todo primogénito de su país, las primicias de todo su vigor.
Los hizo salir [20] luego con plata y oro, y no hubo entre sus tribus ni uno que tropezase. Egipto se alegró de su partida, pues había caído sobre ellos su terror. Extendió una nube como cobertura y fuego para alumbrarles la noche. El pueblo pidió e hizo venir codornices, y los sació con pan del cielo. Abrió la roca y fluyó agua, que recorrió los sequedales como río…
Y es que había traído a su memoria el santo asunto suyo que tuvo con su siervo Abraham: hizo salir a su pueblo con gozo y con júbilo a sus escogidos, a los cuales dio territorios de gentes; y estos heredaron el producto de la afanosa labor de naciones, a fin de que observasen sus leyes y tuviesen cuidado de sus instrucciones.
¡Halelu-Yah! [21]
Notas
[1] שיחו בכל־נפלאותיו.
[2] לעולם. Otra forma de traducir esta expresión es «para una era», es decir, para la era que viene, la era del Cristo. Dada la naturaleza profética del libro de los Salmos, esta última opción no es en lo absoluto antojadiza. De ahí, de hecho, podría decirse, la mención inmediatamente posterior de las “mil generaciones” para las cuales ordenó su palabra.
[3] דבר.
[4] כרת. Literalmente, «cortó». Ver, a este respecto, el texto de Génesis 15, especialmente los versículos 7-10.
[5] עולם. O bien, «de una era». Ver la nota 2.
[6] כמעט.
[7] התהלכו.
[8] Ver Génesis 12:10-20, 20:1-7 y 26:6-11.
[9] El salmista se refiere, desde luego, a Yahweh.
[10] מטה. Literalmente, «vara», «báculo» (y por metonimia, «tribu»). Sin embargo, la palabra hebrea para «cama» o «lecho» (es decir, también metonímicamente, «apoyo» o «sustento») se compone de la misma raíz, difiriendo sólo en sus sonidos vocálicos. En este caso, sigo el texto griego de la Septuaginta, el cual tiene στήριγμα.
[11] באה נפשו ברזל. Se trata, sin duda, de una forma muy poética y muy expresiva de referirse al prolongado encarcelamiento que sobrellevó José debido a la acusación mentirosa de la esposa de Potifar, su amo egipcio. Ver Génesis 39:7-23.
[12] No queda claramente establecido si esta palabra o asunto (דבר) que a su debido tiempo se cumplió es aquella que Dios dispuso al realizar su pacto con Abraham o si se trata de los sueños que tuvo José cuando aún vivía con su familia en la tierra de Canaán y cuyo tema o asunto contó a su padre y a sus hermanos. Precisamente, fueron estos últimos quienes lo vendieron como esclavo en vez de darle muerte por causa de los celos que sus sueños les causaban. Ver Génesis 37. Acaso la ambigüedad del texto a este respecto haya sido aquí buscada por el salmista.
[13] צרפתהו. Otra traducción posible, «lo refinó como a un metal precioso».
[14] יפתחהו. Literalmente, «le abrió».
[15] לאסר שריו. Literalmente, «para encarcelar a sus príncipes», es decir, para que José restringiese o disciplinase duramente a los príncipes del faraón. El texto griego de la Septuaginta se vale aquí del verbo παιδεύω, el cual refina no poco el sentido de la frase.
[16] Ver la nota 9.
[17] הפך לבם. Literalmente, «dio un vuelco al corazón de ellos».
[18] דברי אתותיו.
[19] El salmista se refiere, naturalmente, al país de los egipcios.
[20] Es decir, a los hijos de Israel del país de Egipto.
[21] יה־הללו. Literalmente, «alaben a Yah».