Dentro de los salmos listados entre los atribuidos a los hijos de Córaj, el salmo 87 es, en toda su brevedad, un tanto desconcertante, ya desde el sujeto de la frase que le da inicio. Lo mismo puede decirse de la mención de Rahab —nombre poético y profético que se aplica a Egipto—, de Babilonia, así como también de Filistea, de Tiro y de Cush, una mención que no deja de dar la impresión de una breve y arbitraria enumeración caótica. Desde luego, nada hay de arbitrario ni de caótico en este bello aunque críptico salmo referido a Sión…
De los hijos de Córaj. Salmo. Canción.
Su fundamento está en los montes del Santo. Yahweh ama los portales de Sión más que todas las otras moradas de Jacob. Gloriosas son las cosas que se dicen acerca de ti, ciudad de Dios (selah).
Traeré a la memoria a Rahab y a Babilonia entre los que me conocen. Y miren, Filistea y Tiro junto con Cush: éste ha nacido allí. Y en cuanto a Sión se dirá: “Este y este han nacido en ella, y aquél otro; y el Altísimo es quien la afirma”. Yahweh, al inscribir a los pueblos, contará: “Este ha nacido allí…” (selah)
