Salmo 136

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El Salmo 136 es una suerte de reformulación del tema del salmo que lo precede en la forma de una alabanza agradecida dirigida a Yahweh según la fórmula «porque es bueno, porque su bondad es permanente», muy cara a los judíos de Jerusalén desde los tiempos pre-exílicos, y mucho más querida aún desde el regreso de los exiliados a aquella ciudad en los días de Esdras. Aunque se centra en la liberación del pueblo de la servidumbre en Egipto para recibir por herencia la tierra de Canaán, el salmo exalta la permanente bondad de Yahweh para con toda su creación.


 

¡Den gracias a Yahweh, porque es bueno, porque su bondad es permanente! ¡Den gracias al Dios de los dioses, porque su bondad es permanente! ¡Den gracias al Señor de los señores, porque su bondad es permanente! ¡Al que hace por sí solo grandes portentos, porque su bondad es permanente! ¡Al que fuera hacedor de los cielos con entendimiento, porque su bondad es permanente! ¡Al que fuera extensor de la tierra sobre las aguas, porque su bondad es permanente! ¡Al que fuera hacedor de las grandes lumbreras, porque su bondad es permanente! ¡El sol para que gobierne durante el día, porque su bondad es permanente! ¡La luna y las estrellas para que gobiernen durante la noche, porque su bondad es permanente! ¡Al que fuera heridor de Egipto en sus primogénitos, porque su bondad es permanente! ¡Al que sacara a Israel de en medio de ellos, porque su bondad es permanente! ¡Con mano fuerte y con brazo alzado, porque su bondad es permanente! ¡Al que dividió el Mar Rojo en partes separadas, porque su bondad es permanente! ¡Al que hizo cruzar a Israel por en medio de él, porque su bondad es permanente! ¡Al que arrojó al faraón y a su ejército en el Mar Rojo, porque su bondad es permanente! ¡Al que fuera el guía de su pueblo por el desierto, porque su bondad es permanente! ¡Al que fuera heridor de grandes reyes, porque su bondad es permanente! ¡Y al que mataba a reyes poderosos, porque su bondad es permanente! ¡A Sijón rey de los amorreos, porque su bondad es permanente! ¡Y a Og rey de Basán, porque su bondad es permanente! ¡Y dio la tierra de ellos en herencia, porque su bondad es permanente! ¡En herencia de su siervo Israel, porque su bondad es permanente! ¡Quien se acordó de nosotros en nuestro abatimiento, porque su bondad es permanente! ¡Y nos rescata de nuestros angustiadores, porque su bondad es permanente! ¡Al que da alimento a toda carne, porque su bondad es permanente! ¡Den gracias al Dios de los cielos, porque su bondad es permanente!

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