Etiqueta: restauración

Salmo 80

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Al igual que otros textos de la colección que lo incluye, el Salmo 80 se presenta como una contundente súplica por la restauración, elevada a Yahweh por parte de su pueblo en el final de la presente era. En él, Israel es presentado como una viña que el Señor plantó para sí, tal como la viña mencionada en el capítulo 5 del libro de Isaías. Su texto, sin embargo, presenta algunos detalles proféticos que sólo pueden ser discernidos desde su texto hebreo; y esto último, además, tan sólo contando con la asistencia del mismo espíritu profético que lo ha inspirado.

Abdías

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Consistente en un único capítulo que lo convierte en el más breve de los textos que integran el orden de los Profetas (y, de hecho, de los que integran todo el Antiguo Testamento), la visión del profeta Abdías presenta, a la vez, un desnudamiento completo del misterio de la nación de Edom y una fortísima declaración acerca de la ruina total que le sobrevendría hacia el final de la era, en el tiempo en que Yahweh descubriría todas las cosas ocultas, pondría nuevamente las cosas en su lugar y restauraría a su pueblo todo lo robado por sus parientes lejanos.

Sofonías

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El libro de Sofonías fue compuesto en base a un asunto recibido por el profeta homónimo hacia mediados del siglo noveno a. C. Sin embargo, nada de lo anunciado en él se refiere a otra cosa que no sea el portentoso día de la ira de Yahweh, tiempo en el que tanto su pueblo como las naciones circundantes recibirían la retribución debida a sus actos como preámbulo de aquello a lo que el apóstol Pedro llamara la «restauración de todas las cosas». Se trata, en definitiva, de una visión acerca de nuestros propios días, los ultimísimos de la presente era.

Condiciones para la restauración (Deuteronomio 30)

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Pocos parecen ser los que en verdad se han puesto a pensar que las bendiciones de la obediencia y las maldiciones de la desobediencia a la voz de Yahweh que se encuentran desgranadas en el libro del Deuteronomio eran, en realidad, el trazado de un programa cuyo cumplimiento el propio plan de Dios había determinado desde un comienzo para los últimos días de esta era. Tales días —que ya están sobre todos nosotros— deberían ser un claro indicio para aquellos que se consideran parte del pueblo de Dios y que en verdad aguardan la llegada visible de su glorioso reino.