Etiqueta: profecía

Salmo 111

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El Salmo 111 ensalza ante todo la firmeza del pacto de Yahweh con su pueblo a lo largo de toda la era presente, pues es en verdad en la ya muy cercana era venidera que todas las promesas atinentes a dicho pacto tendrán su cumplimiento. ¿Pero cuál es el fundamento de dicho pacto, sino la gracia y la compasión que tanto abundan en Dios? Ya que el pacto aquí aludido no se funda en la nula capacidad humana para cumplir estrictamente con la letra de sus leyes, sino en las promesas hechas por Dios mismo a Abraham y a David.

Salmo 76

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De manera acaso no tan evidente, el Salmo 76 integra una copiosa serie de testimonios que alude a las cosas primeras y últimas del propósito de Dios para la era presente, muy especialmente con vistas a su final. En él se presentan varios aspectos de un mismo asunto: Dios lleva todas las cosas hacia su climax, el cual tiene no sólo un tiempo, sino también un lugar: el monte de Sión. Y es que, en efecto, es allí donde el Hijo de Dios no sólo será alabado por su pueblo, sino también donde reunirá a sus adversarios para derrotarlos definitivamente.

Salmo 48

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Dentro del grupo de salmos de los hijos de Córaj, el Salmo 48 es una profecía que presenta una sutil pero cierta correspondencia temática con el Salmo 45. En él, el Hijo de Dios, quien presidirá como un gran rey la era venidera, es alabado en el monte de Sión. Pero lo que hace tan interesante a este salmo es que dicha alabanza es en verdad una anticipación profética de aquellos que durante la era presente aguardan con ansias el pleno cumplimiento de todas las promesas que Dios hiciera a su pueblo por medio de sus profetas y sus apóstoles.

Salmo 50

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En el Salmo 50 se presenta un momento similar al que puede verse en la historia registrada en el capítulo veinticinco del evangelio de Mateo, referida al momento en el que, al dar inicio a la era venidera, el Hijo del Hombre se sentará en su trono de gloria a juzgar a los sobrevivientes de entre las naciones, reunidos frente a él por sus santos emisarios. En tal sentido, el salmo es, para quien sea que fuese a prestarle atención, una advertencia respecto de qué cosas son las que agradan a Dios y qué cosas las que definitivamente le desagradan.

Salmo 49

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El Salmo 49 de los hijos de Córaj, referido a la condición humana y su destino natural, presenta un asunto bastante claro. Se trata, concretamente, del contraste entre quienes se jactan de haberse enriquecido durante su vida y de haberse forjado una posición en base a la propia pericia y a la propia pujanza, por un lado, y el Cristo, por el otro. Los primeros no podrán escapar por sí mismos al destino común de la humanidad mortal —esto es, el Seol—, mientras que el segundo será librado por Dios, quien lo hará el señor de la era venidera.

Salmo 47

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Varios son los salmos atribuidos a los hijos de Córaj signados por el tema de la supervivencia, acaso porque los hijos de Córaj sobrevivieron al destino aciago de su padre en el desierto, a quien la tierra tragó vivo luego de desafiar junto a los suyos la autoridad de Moisés y de Aarón. Sin embargo, sus hijos quedaron con vida. En el caso del Salmo 47, la supervivencia sería la de los pueblos que llegarán a ver la era venidera luego de ser librados por Yahweh, por lo cual al comienzo del mismo son exhortados a regocijarse junto a él.

Salmo 66

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El salmo 66 constituye una elocuentísima canción que el espíritu de la profecía pone en boca del salmista y que imprime a toda la composición el inconfundible sello de las cosas primeras y últimas, evidente, también, en algunos otros salmos. El tiempo de su enunciación es entre el final de la era actual y el inicio de la era venidera, lo cual deja suficientemente en claro la exhortación del siervo del Señor a todos los pueblos para que se regocijen en su Dios, quien tratara tan singularmente con su pueblo en el pasado y con él mismo en el presente.